En los últimos años, el mundo de la medicina privada en Argentina cambió más de lo que parece a simple vista. Mientras las cuotas de los planes siguen ajustándose por inflación y el bolsillo se hace sentir, los usuarios empiezan a pedir algo más: agilidad, simplicidad, servicio.
Según datos recientes, más de 6,7 millones de personas cuentan con un plan de medicina prepaga en el país, lo que representa poco más del 14 % de la población.
Al mismo tiempo, las empresas de salud privada enfrentan grandes desafíos de sostenibilidad. Los costos de insumos, honorarios profesionales y servicios se incrementan, y en algunos casos los afiliados están optando por dejar la cobertura privada para volver al sistema público o a las obras sociales.
En este contexto, ¿qué debe ofrecer un plan de salud moderno?
- Acceso digital y telemedicina. Ya no alcanza con tener sólo una cartilla de prestadores cercana. Queremos que la consulta médica, al menos una parte, se pueda hacer desde el celular, que las recetas sean electrónicas (como ya exige la regulación para 2025).
- Flexibilidad. Planes adaptados a distintos perfiles: jóvenes, autónomos, familias, empresas pequeñas. Que puedas “escalar” o “modular” sin quedar atado a un esquema rígido.
- Transparencia. Mostrar claramente qué cubre el plan, cuáles son los costos compartidos, cuál es el valor agregado. En un escenario de inflación, el afiliado valora saber “qué me da esto”.
- Prevención y bienestar. No sólo atención médica cuando pasa algo, sino servicios de rutina, seguimiento, salud digital, hábitos saludables integrados al plan.
En ARTAI Argentina creemos que el futuro del servicio de salud privada no está solo en el precio, sino en la experiencia del afiliado, la comodidad, la adaptabilidad. Por eso estamos diseñando un plan que combine cobertura de alta calidad, tecnología, y una clara propuesta de valor: “Tu salud, en tus tiempos y sin complicaciones”.